Una vez a un niño le ofrecieron jugar en el Chelsea. Ese niño jugaba en el Conejito de Málaga. A ese niño le llegó una oferta. Esa oferta convencería a todos los niños. Ese niño fue a Londres. El niño llegó a Londres y su primera conversación fue con el entrenador del primer equipo. Ese entrenador que habló con el niño era un portugués. Ese portugués era José Mourinho. El entrenador portugués quedó enamorado de ese niño.

Samuel García con la camiseta del Málaga
Ese niño se llamaba Samuel García. Samuel estuvo en Londres entrenando en las categorías inferiores del Chelsea. No sólo se quedó José Mourinho enamorado de Samuel. El resto del staff técnico de la base de los de Abramovich se preguntaban por qué no lo habían llevado antes al barrio de Fulham. Samuel seguía entrenando con el equipo. La relación de amor no era correspondida. Samuel no quería seguir en Londres. Echaba de menos el barrio de La Luz. Echaba de menos a su club. Echaba de menos a su familia. Echaba de menos a su ciudad. Finalmente Samuel decidió abandonar Londres ante la insistencia de un José Mourinho que le prometía debutar con el primer equipo lo más temprano posible.

Ese niño, de nuevo era anónimo, volvió al PTV Conejitos. Ahí desarrolló su etapa de futbolista de base hasta que culminó su etapa como juvenil en el Dos Hermanas San Andrés. Ahí se encontró con un dilema. Finalmente, y tras una oferta al parecer poco seria del Glasgow Rangers durante esa etapa como juvenil, se fue a un pueblo cercano. Jugó durante una temporada en el CD Alhaurino.

A ese ya no tan niño lo rescató Rafa Gil para jugar en el Atlético Malagueño. Y unos años después ese niño que con 14 años se dirigía a Londres para enamorar a Mourinho conseguía alcanzar la gloria. Ya con 23 años no podía alternar un filial y un primer equipo, con el que todavía no había debutado, así que pidió salir. La salida le fue denegada. Le fue denegada porque finalmente a Samu García, ahora Samuel, había enamorado a Bern Schuster para hacerle ficha con el primer equipo. Samu García ha cumplido el sueño que no logró Mourinho que realizara en Londres.  

Jesús García Pérez (@jesusgarciapere)